¿Cómo te das cuenta cuando tu hijo se droga?

Hay tres indicadores de consumo: Fisiológicos: olor a alcohol, aliento a tabaco, pupilas excesivamente dilatadas o contraídas, enrojecimiento e hinchazón o irritación de los ojos. Comportamentales: alteración del sueño, hábitos de alimentación, desorden de horarios y no hacer las tareas de casa o del colegio.

Cómo saber si mi hijo se droga

Es posible que note cambios en el nivel de energía de su hijo, como lo son: Pereza, apatía o somnolencia constante (por usar drogas opiáceas como la heroína o la codeína, o puede suceder conforme pasa el efecto de drogas estimulantes) Hiperactividad (como se ve con los estimulantes como la cocaína, y metanfetaminas)

¿QUÉ HAGO SI MI HIJO SE DROGA?

1. Establecer una comunicación abierta, afectuosa, y pedir ayuda a especialistas.
2. Demostrar que estamos allí pero sin formar parte del autoengaño de la adicción.
3. Evitar culpabilizarles y evitar reparar tú las consecuencias de su adicción para impedir que sufran.

¿Cómo se ve la cara de un drogadicto?

Afectación de la piel por drogas:
Cambio de la morfología de la cara, con una piel nasal rojiza, con telangiectasias y punta nasal mas achatada y hundida progresivamente. Sensación de parásitos o insectos mordiendo, arrastrándose, quemándose o picando, y pueden excoriar su piel hasta que sangra.

¿Cómo darse cuenta si un hijo se droga?

No es fácil, pero es importante que hable con su hijo sobre las drogas.
Las señales incluyen:

1. Pronunciación lenta o mala (por usar tranquilizantes y depresivos)
2. Hablar rápido o de manera explosiva (por usar estimulantes)
3. Ojos inyectados de sangre.
4. Tos que no desaparece.
5. Olor o aliento inusual (por usar drogas inhaladas)

¿Cómo se le pone la cara a un drogadicto?

Frota los ojos con tus dedos, agitándolos ligeramente para que parezcan rojos. Esta es la clásica mirada «porrera». Fumar hace que las venas de los ojos se expandan, lo que las hace mucho más visibles, provocando el conocido ojo rojo en las personas que se drogan.

¿Cómo saber si tengo cara de drogadicto?

Signos físicos

1. Somnolencia.
2. Temblor.
3. Ojos enrojecidos, pupilas dilatadas.
4. Falta de interés en la higiene personal y aspecto descuidado.
5. Arrastrar las palabras.
6. Pérdida o aumento del apetito.
7. Movimientos descoordinados.
8. Ojeras.

¿Qué droga te deja manchas en la cara?

Una erupción cutánea rojiza similar al acné en la cara y el cuello de quienes consumen la droga éxtasis, podría indicar que es más probable que sufran de severos efectos secundarios por ingerirla.

¿Que le hace la cocaína a la piel?

– El uso de la cocaína puede originar manifestaciones dermatológicas mas severas, como pseudovasculitis, urticaria, vasculitis de Churg-Strauss, el fenómeno de Raynaud, púrpura palpable, pustulosis exantemática generalizada aguda, úlceras cutáneas, picores, ampollas, urticaria, eritemas, verrugas en la mucosa nasal, …

¿Cómo poner limites a un hijo drogadicto?

Poner límites y mantenerlos con firmeza es la mejor manera de amar al hijo adicto. Muchos padres siguen entendiendo que la adicción es un vicio, no una enfermedad. Y por eso se relacionan con su hijo adicto desde un paradigma moral: lo reprenden, humillan, castigan, comparan, ridiculizan…

¿Que decirle a un hijo que consume drogas?

Mantenga un tono tranquilo en la conversación y use palabras que su hijo pueda entender. Explíquele que las drogas son peligrosas y que pueden causar muchos problemas en el cuerpo de la gente. Enseñe a su hijo cómo decir «no» si alguien le ofrece algo que él sabe que es peligroso.

¿Qué debo hacer si sospecho que mi hijo está consumiendo drogas?

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1. Actuar con calma. Es decir, sin dramatizar.
2. Buscar información. En el caso de detectar un consumo abusivo o dependencia: es necesario no ocultar el problema.
3. Buscar el apoyo de toda la familia.
4. Hablar con nuestro hijo.
5. Hábitos saludables.
6. Amor, cercanía y…

¿Qué debe hacer una madre con un hijo drogadicto?

Cómo puedo ayudar a un hijo drogadicto o a una hija adicta

1. 1- Prestar atención a señales físicas y conductuales: forma de hablar, caminar, ojos…
2. Establecer una comunicación abierta, afectuosa, y pedir ayuda a especialistas.
3. Esperar a que quiera recibir ayuda para tratarse, nunca obligarle forzosamente a hacerlo.